Saturday, April 26, 2008

Sequía

Ahora que hablamos de nubes, el otro día, para no variar, llegué antes de tiempo a clases de capoeira, tenía intención de ir calentando un poco en el campo de hierba artificial que hay junto al polideportivo, con el tiempo que hace últimamente, es muy agradable. Pero resulta que había partido, así que simplemente me tire un rato a tomar el sol y, por primera vez en mucho tiempo, estuve observando nubes.
Mmm..no imaginaba que pudieras entretener tu mente con algo así, aunque supongo que me cuentas esto por algo, que sucedió?
Bueno, nada en especial, simplemente estuve un rato mirando nubes, y me di cuenta de muchas cosas sabes. Cosas que ya sabía pero a las que no había prestado atención.
Bua! A mi las nubes me hipnotizan, sus movimientos, los matices… Son altivas pero a la vez no son arrogantes…
Si, son bonitas, pero ese no es el tema Gemma, las nubes cambian su forma constantemente, en un momento puedes decir, esa nube es como un conejito, y si te descuidas, puede convertirse en un pistacho. Pero pese a esa apariencia voluble, las nubes siempre están ahí, siempre hay vapor de agua en el aire, solo que no siempre se manifiesta, solo lo hace bajo las condiciones adecuadas de temperatura presión. Las nubes están en el aire!
Bueno, no me vas a descubrir ahora el ciclo del agua…jaja.
No estoy hablando de nubes, de hecho hablo de que no existen las nubes como entidades aisladas, al mirar a una puedes pensar que es maravillosa, enorme, pero en realidad se sustenta del vapor de agua atmosférico, un vapor de agua que nos está rodeando ahora mismo, que está entre tú y yo, aunque no lo veamos.
Qué bonita manera de verlo, Nacho, quieres decir que cuando desaparece, no lo hace del todo, o bien precipita o bien se diluye en el aire esperando a mejores condiciones atmosféricas.
Si, a eso iba, que desaparezca una nube no es el fin de nada, es solo una transición, y sobre todo, a que no se puede culpar a nadie por ello…
Claro, como todo en este mundo, no?...

Si…Oye…Gemma, yo no te culpo…

Yo tampoco amigo mío, yo tampoco.