Thursday, August 30, 2012

Cuerpo y Alma



Veo que aquellos que tocaron mi alma no consiguieron despertar mi cuerpo, y aquellos que tocaron mi cuerpo no consiguieron llegar a mi alma... 

Quizás deberías acercarlos un poco...

Monday, August 13, 2012

cajita


Hoy, llevas un peinado precioso. Me pregunto que pensabas al peinarte durante tanto tiempo, que pensaste cuando escogiste esos aretes que combinan tan bien con ese peinado… Me pregunto que decidiste ponerte hoy de esa cajita que esta al lado de la cajita de tus joyas. Esa cajita al lado del armario de tus mejores prendas. Esa cajita en la que guardas esos complementos invisibles.
Este beso ¿lo cogiste hoy del fondo de la  cajita de los deseos?  ¿O te lo puse yo?…

Cuentacuentos


No me cuentas nada últimamente…
Cierto ¿Que quieres que te cuente?

Cuéntame algo pequeño, algo bonito y único, que me haya pasado inadvertido. Algo que haga que me de cuenta que aunque todos los días se parezcan, ahí fuera hay un sinfín de sabiduría y belleza por explorar escondidos en el más pequeño de los granos de arena. Algo grandioso que no quepa en una frase hecha, y a la vez pequeño y ligero para que pueda llevarlo encima sin darme cuenta.

Hijo, déjame que te cuente porque dejé de contarte ¿Te parece bien?
Claro, lo que tú digas…
Si miras una rosa fijamente ¿No llega un momento en que te parece algo absurdamente bonito? … A mí si me ocurre eso hijo.  Me fijo en las caprichosas formas concéntricas en las que se alinean los pétalos, en su textura sedosa y en su intensa fragancia. De golpe parecen como de otro mundo. Esas rosas tan bonitas suelen acabar por rellenar esos jarrones del chino que tenemos por toda la casa. En un primer momento, me enorgullece haber encontrado ese ejemplar tan bonito. Cortarla, quitarle los pinchos y enseñársela a tu madre, puede alegrarme una tarde cualquiera… Pero entonces, al verlas hechas instrumento de nuestra vanidad, una vez fusionadas a la decoración del hogar, me doy cuenta de que algo se ha perdido en el camino. Hijo, una rosa en un jarrón es a la belleza de la naturaleza lo que un cuento a belleza de la vida.

Papá, a mi me gustan tus cuentos…
Veamos, tú que estudias matemáticas, sería como hacerle una fotografía a un fractal: un objeto matemático que existía antes que nosotros, antes que el primer hombre al que llamaran matemático, probablemente antes que el universo, algo infinitamente complejo resumido en 8 megapíxeles.

Tus cuentos siempre enseñan algo…

Y siempre habrá un momento en que ninguno de ellos te sirva para nada. Ya no eres un niño: elabora tus propios cuentos, y recuerda siempre que sólo son cuentos…