Politiweb

Es lunes santo, 24 de marzo, por la mañana, un día festivo en nuestra comunidad autónoma que se presenta con un sol radiante, pero un poco frió aún, por ello escaneo la programación televisiva sentado en el sofá. Todo me suena un poco aburrido, hasta que doy con una entrevista a Eduardo Zaplana. Si, el mítico Zaplana, ese que tal y como se le escucho decir, “esta en la política para hacerse rico”. Una vez que hubo terminado el tremendo despilfarro de halagos que se le ocurrieron para si mismo y para su carrera política, el reportero le preguntó si, al igual que J.M.Aznar en recientes declaraciones, el también hubiera vuelto ha hacer lo mismo en caso de que se repitieran las circunstancias que llevaron a España a apuntarse a la guerra de Iraq. A lo cual el señor Zaplana respondió algo muy parecido a lo que sigue:

Si se volvieran a dar las mismas condiciones, evidentemente volvería ha hacer exactamente lo mismo, porque la política es a veces tomar decisiones impopulares, que dañan tu propia imagen publica, pero que sabes que son las correctas, no se trata de mirar a las encuestas y actuar en función de estas, eso podría hacerlo una simple computadora…

Desde luego el bueno de Zaplana consiguió que apagara la tele. Claro! Hacer lo que la gente quiere es inaceptable, es totalmente lógico que el criterio de unas pocas personas se imponga al de varias decenas de millones…Pero en el fondo algo de razón tiene Zaplana, coincido con él en que la función del parlamento podría substituirse por ordenadores:

Imaginaros que pudiéramos descargarnos gratuitamente el “politiweb 1.0”. Con tal programa podríamos votar al último ante proyecto de ley, decidir como creemos que tienen que distribuirse los impuestos, proponer medidas para disminuir el paro o hasta proponer nuestras propias leyes. Y claro en lugar de parlamento y sedes de gobierno, podríamos tener potentes instalaciones de cálculo para gestionar toda esa información promediandola y convirtiéndola en actuaciones en los distintos cuerpos ejecutores…Si el país fuera mal solo podríamos culparnos a nosotros mismos…o a un eventual fallo del sistema... Claro que en la labor de programación de tal software, se debería mantener alejados a todos los políticos y a todas las personas con pensamiento político. No debería haber ninguna idea política detrás, de modo que lo que surgiera al final no añadiera nada que los propios usuarios no quisieran realmente…

No se me ocurre ningún sistema más justo, ni tampoco mayor disparate… Supongo que la informática es tan corrompible como el ser que la ideó, bajo ciertas influencias externas, así que imagino que de un modo u otro los que son poderosos ahora lo serían entonces, o serian remplazados por equivalentes. Pero que bonito pensar por un instante que no fuera así…Y todo gracias a Zaplana, os lo imaginais?!