Monday, July 9, 2007

Big Bang

Creo no haber sido ni mucho menos el único en preguntarse porque divergimos en nuestro modo de pensar y hacer ¿No poseemos todos la misma versión de cerebro? ¿No deberíamos todos llegar a las mismas conclusiones (cada uno podría tardar un tiempo distinto en llegar a esas conclusiones en función del tiempo que dedicara a ejercitar su cerebro)? ¿No estamos todos en una escala única de madurez y aprendizaje? ¿No tenemos todos el mismo punto de partida y el mismo objetivo final? ¿No deberíamos converger todos al mismo punto, empujados por esa fuerza universal y siempre atractiva que es el amor? ¿Qué retiene nuestras mentes de fluir todas juntas hacia ese punto?

Creo que no estoy solo cuando señalo a “los prepensamientos” como responsables inmediatos de todos estos efectos. Dejadme usar esta palabra en lugar de la mal connotada “prejuicios”, ya que, valga la redundancia seguramente sería un prejuicio usarla. Estas son las anclas y a la vez los salvavidas de nuestra mente. Se trata de conceptos cerrados en nuestra cabeza, bucles localmente auto consistentes altamente (aunque nunca totalmente) probados que facilitan nuestro pensar diario. Son nudos en nuestra forma de pensar, nudos que según mi opinión sustentan aquello que llamamos personalidad. No me malinterpretéis, no pretendo ni defender ni ir en contra de los prepensamientos, creo que los hay de todos los tipos, unos más nocivos y otros menos, y eso dependiendo siempre del punto de vista. En cualquier caso todos los tenemos en cierta medida, y en realidad son estos los que nos hacen distinguibles los unos de los otros.

Podría parecer que la utopía y la distopía, no son más que los casos extremos, en que o bien los prepensamientos desaparecen o bien toman una relevancia absoluta y se imponen al librepensamiento (ese seria el termino opuesto al prepensamiento, espero que los fervientes admiradores de Gorge Orwell no se enfaden conmigo y aprecien los matices que aporto en este texto a los ya existentes y usados por el escritor). En realidad, tanto la una como la otra no son más que prepensamientos…Que los prepensamientos existen es un hecho, que se pueden aislar y hacer desaparecer en una persona o varias, también es un hecho. Así pues sinceramente, por razones exclusivamente racionales, no se distinguir si son inherentes a nosotros o no. Sin embargo si esta claro que somos finitos y por tanto susceptibles a desarrollar principalmente estructuras finitas. Eso son en definitiva los prepensamientos, estructuras finitas en nuestro modo de pensar.

A pesar de aceptarlos, no dejo de pensar en otros ejemplos de supuesta infinitud que aparecen en la naturaleza. Casos en que igual que el que aquí abordamos, hay fuerzas siempre atractivas que, pese a otras que tienden a situar a cada partícula en un estado distinto, acaban por llevar a toda la materia hacia un único punto de convergencia. Me pregunto si para nosotros también existe un futuro análogo, me pregunto si también existe un inicio parecido, me pregunto si también tenemos un “big bang”. Y me lo pregunto porque nunca dejara de sorprenderme que un concepto sobre algo supuestamente infinito quepa dentro de un concepto, dentro de un prepensamiento.

Hasta aquí la sarta de prepensamientos que me apetecía compartir hoy…

El viaje de Nazarrok: segunda parte

“Recuerda siempre aquello que te hace feliz.”

Esas habían sido las palabras del viejo Orberek. Nozarok las recordaba ahora y aun sentía el peso de la responsabilidad que estas implicaban. Recordaba también el peso de la corona en sobre su cabeza por primera vez…Una corona con la que la chiquilla no se sentía a gusto ¿Porqué debo llevarla ahora?... Justo cuando he sufrido mi primer gran derrota como reina.
Orberek advirtió la confusión en el semblante de la chiquilla.

“Mira a tu alrededor, en tu coronación no ha habido ningún festejo, eres todavía una reina sin reino…No tienes ni mucho menos lo que hace falta para…De todos modos, has luchado por primera vez…y has perdido por primera vez…Mereces llevar esa corona.”

Nozarok dirigió su mirada al regordete de Opreuk, los seguía a los dos un poco distanciado, distraído con algo de comer. Realmente no sabía que pensar respecto a el, no sabía que ocurriría en la próxima ocasión en que el tuviera que defenderla. Algo en su mirada le decía que si, que las cosas habían cambiado desde aquel día en que el la había empujado, que lo daría todo en su próxima batalla. Volvió entonces la mirada al altivo Orberek, ambos asintieren.

“No sabes que va a pasar…”

Nozarok recordaba esas palabras, las que oyó justo antes de recibir el impacto de la flecha. Recordaba el dolor que le causaron esas palabras, recordaba lo hondo que la habían alcanzado y la herida que habían causado, mucho mas allá de aquella que ahora le impedía caminar cómodamente.

Nozarok emprendió de nuevo su viaje, alejándose del valle que había visto su primera derrota y su coronación.

El "yo" y "Dios"



En “felices sueños”, dice Dennett que el cerebro funciona como la política. Dice que los conceptos luchan entre si en nuestro cerebro del mismo modo que lo hacen las ideas y los personajes políticos luchan para conseguir la fama entre las personas del pueblo.


Así, también las ideas, una vez en la cumbre, utilizan su influencia para atraer hacia ese poder a ideas parecidas o asociadas, y a la vez intentan mantener alejadas a las ideas de signo contrario.
En mi opinión esa analogía es extremadamente exacta, tanto que no puede ser fruto de la coincidencia. Si no os importa acompañarme, os llevare un poco más lejos en la analogía que plantea Dennett.


Pensar por ejemplo en que sucede en vuestra cabeza cuando os planteáis un interrogante a priori difícil de resolver. Se desencadena una lucha entre ideas. Primero transcurre un tiempo de anarquía cerebral, en que el cerebro parece estar en silencio, a excepción de unas ideas oportunistas, claramente erróneas que en seguida descartamos. Al fin se proclama un vencedor. En el momento en que empezamos a tener clara la respuesta, el estado de nuestro cerebro se precipita sorprendentemente y súbitamente a un estado de gobierno consolidado. A partir de ese momento se nos ocurren muchas mas ideas en la línea de las anteriores, y empezamos a encajar las piezas.


En el caso de que la idea inicial este equivocada, y de que más tarde ese error se nos sea aclarado (y no siempre se puede aclarar el error), nos damos cuenta de cómo al creer descubrir la solución, nos hubiera sido tremendamente difícil dar un giro de 180 grados para encontrar la solución correcta. Efectivamente el cerebro tiene una inercia, del mismo modo que la tienen las masas sociales. Esto se ve empeorado por el hecho de que, una vez en el poder, las ideas tienden a asociarse con otras hermanas o familiares de estas. Este proceso de asociación, que en principio es una gran herramienta de nuestro cerebro, se vuelve en contra cuando la idea consciente (en el poder) es errónea.


Así pues, del mismo modo en que existen países en que es difícil desbancar al régimen vigente, en muchas personas, es difícil hacerles ver que están equivocados. Dennett simplifica todo esto con los términos “abajo-arriba” refiriéndose al proceso de selección de ideas, y de “arriba-abajo” refiriéndose a lo que ocurre una vez hay un gobierno firme.


La idea detrás esta analogía es deshacerse del “yo”, hecho que no demasiadas personas están dispuestas a aceptar. La mayoría de los opositores de Dennett alegan que ese modelo de conciencia necesita de un supervisor, un yo que albergue a las ideas, un “observador”, “algo” más allá de la simple unión de miles de millones de entes no pensantes, un “algo” que nos diferencie de las máquinas y de los animales. En el escenario que plantea el autor de “felices sueños”, ese algo no existe, y la sensación de que debe existir se explica como el efecto conjunto de las partes, como la interacción entre ellas.


Análogamente, en una sociedad, cuesta creer que el orden pueda venir dado por la simple interacción de las personas, cuesta admitir que las leyes por las que tenemos que regirnos provengan de personas como nosotros. Por eso, por el miedo a no estar en lo correcto, porque mucha gente tiene la idea equivocada en la cabeza, necesitamos creer en un dios. El “Dios” de una sociedad (El dios en nuestra sociedad no siempre se viste de blanco y con un triangulo en la cabeza, a veces viste con toga o con traje, corbata y maletín) es el equivalente a el “yo” del cerebro, es el “observador” inventado, la sabiduría absoluta, la certeza absoluta que camufla nuestra inseguridad y la incapacidad de encontrar certeza en nuestros actos.


En mi opinión, no es cierto que el cerebro funcione como la política, es más bien que la política y la sociedad funcionan como el cerebro. Son una imagen, una representación de lo que somos cada uno en nuestro foro interno. Es la misma estructura repetida a gran escala, y claro esta, con materiales muy distintos que le dan características esenciales bien distintas también.
Al desnudo, creo que así es como todos deberíamos ver al mundo, creo que así es como deberíamos vernos a nosotros mismos. Creo que vencer al “yo” es el primer paso para vencer a las representaciones del poder de las sociedades de este mundo.

Globulos naranjas




Empieza…Por los altavoces se oye “Where the streets have no name”... Al sonar, se me pone la piel de gallina... Pero no, no soy una gallina, soy sólo una célula, desfilo junto a más de doce mil células naranjas, glóbulos naranjas, todos en fila, una fila que nutrió la ciudad de Barcelona como si de un torrente sanguíneo de extraño color se tratara.


***

¿Globulización?... Quizas si, quizás esa sea explicación necesaria y suficiente, al menos desde un punto de vista externo, fuera del riego sanguíneo. Pero claro esta que, ni desde fuera, ni desde dentro, se tiene una visión exacta de la realidad. Desde dentro, los glóbulos naranjas creen correr porque se lo pide su cuerpo, su corazón. Creo que ese punto de vista existe, existe tanto o más que el cualquier otro punto de vista, si es que existen los puntos de vista. Desde fuera, todo se explica a otro nivel, las unidades personales carecen de sentido, todo se mueve en el nebuloso mundo de los Conceptos Vivos, propaganda, se trata solo de estabilizar la temperatura Corporal...

Hay un tercer punto de vista, que es realmente divertido (o pervertido, no se distinguir cual palabra encaja mejor): el de las células que reciben los nutrientes. Ellas creen ser el fin del metabolismo, cuando, en el más benévolo de los puntos de vista, son un engranaje más, y el ciclo de Krebs no es sino la cantina del campo de trabajo que poseen y del que también comen.

Entonces uno se pregunta: ¿Por qué diferenciarse? ¿Por qué dejar de ser una célula adolescente (paradójicamente los expertos las llaman células madre)? ¿Porque ser eso o eso otro? ¿Porque realizar una función para un Organismo que nos tiene en cuenta a conjuntos de miles?


***

Por otro lado 40 minutos y 31 segundos es sólo ligeramente más que 40 minutos…Mira, acaban de pasar 31 segundos desde que empecé esta fase, así que no los tendré en cuenta… ¿Pero a quien quiero engañar?... No voy a dejar de correr… Es parte de mi función, aunque sea desnaturalizada y a contra sentido: corro y luego escribo…Este es mi plan… y mi condena.


Sí, supongo que acertaste si piensas que todo esto es solo una cuestión de tiempo, del tiempo que tiene que pasar para que 40 minutos sea solo un numero, para que todo esto solo sea un rompecabezas para perder el tiempo y para que me de cuenta de que ya no me queda tiempo…Pero, todo ese tiempo es mucho tiempo…

libro


Es cuestión de dejar escribir al lápiz
Francesc Calvet (Mi profesor de matemáticas en bachillerato)


En el último punto y aparte del último párrafo del último capítulo del último tomo la pluma le dijo a la mano:


“¿Quieres escribir un anexo?”


Como es natural la mano siguió a la pluma. Pasaron página y siguieron escribiendo…

Objetivo

¿Quien no se ha sorprendido a si mismo resiguiendo líneas en el suelo de la calle? O ¿Quien no ha modificado inconscientemente alguna vez el ritmo al correr para hacer coincidir la zancada con las líneas discontinuas de la carretera?...

No se vosotros, pero yo si lo he hecho, varias veces, así que en realidad no puedo decir que me sorprenda a mi mismo, pues se que lo hago…El otro día sin embargo reflexioné sobre el tema…

Este hecho indica dos cosas, en primer lugar que quizás miro demasiado al suelo y en segundo lugar que mi inconsciente pose el mismo una parte racional en permanente búsqueda de patrones y que además, al menor descuido, tiende a influir en mi conducta para adaptarme al citado patrón.

Lo primero que pensé es que se trata de un claro síntoma de inteligencia, pues ayudarnos a entender este mundo, a asimilar sus periodicidades, a racionalizarlo, a explicarlo, ese es el uso principal de la inteligencia.

En efecto, una explicación es eterna, describe el algoritmo por medio del cual algo se repetirá siempre del mismo modo bajo unas circunstancias dadas. Sin embargo, una explicación no es más que una descripción siempre aproximada de un proceso. Las explicaciones completas existen solo en el mundo imaginario de los matemáticos, pero en la vida “real”, las explicaciones nunca lo explican todo. Y como iba a ser de otro modo si somos finitos, si no podemos en realidad ser objetivos.

A veces uno tiende a querer ser demasiado objetivo, tanto que llega a perder uno por completo las propias bases de la objetividad. Al fin y al cabo, no es nada objetivo pensar que uno puede ser realmente objetivo.

En fin, no se a que venia esto, supongo al correr el sistema circulatorio dedica mayor esfuerzo a oxigenar los músculos, quizás descuide el cerebro, y por eso se me ocurren estas cosas.

El perdó dels cargols

En una vall verda, humida i florida hi vivia una petita comunitat de cargols. Cap cargol de la comunitat no s’havia preguntat mai d’on havia sortit tot aquell paradís de exuberant verdor. Amb els temps, com que mai els hi fallaven les provisions, la comunitat comença a créixer sense control...era previsible que arribarien a ser masses. De forma natural, les expedicions cap a fora de la vall es van anar fent més freqüents. Bé, n’hauríem de dir intents de expedicions, aquells cargols eren lents com tots els cargols, i de naturalesa més aviat gandula. Cap excursió no havia arribat mai al cap damunt de les carenes que rodejaven la vall dels cargols.

En un cert moment, la vida a la vall era tan incomoda, era tanta la superfície de la vall ocupada pels cargols que un petit grup va decidir sortir definitivament de la vall. Aquell grup el dirigia un cargolet petit però molt veloç anomenat Hom. Gràcies a Hom, a la seva diligència i a la força que era capaç de transmetre als seus companys, aviat van ser a prop del coll sud, la sortida més simple de la vall donada la poca alçada d’aquest. Els cargols, ja se sap, son molt lents, van trigar al voltant de cinc mil anys a arribar al coll, tots estaven extenuats, però, a la vegada, tots feien el màxim esforç per mantenir les seves banyes el més estirades possible, augmentant així el seu camp de visió. Hi havia una mena de competició tàcita al respecte de qui seria el primer en visualitzar el que hi havia més enllà de la vall.

Hom va ser el primer, va donar una ullada a l’exterior, però no va tenir temps de veure res. Ell mateix es va limitar. Tan bon punt la seva línia de visió va superar el perfil de la muntanya, les banyes se li van arronsar lleugerament, just per a que no pogués veure el nou horitzó que s’amagava darrera. Hom no se’n va adonar, no pas conscientment, però a més, a mesura que s’apropava al punt en el que es toquen les vessants de les muntanyes, Hom alentia el seu pas. Quelcom semblant els va succeir a la resta dels membres de l’expedició. Tot plegat van endarrerir la seva arribada a l’altre cara de la vall algun miler d’anys més. A la fi, quan tots van tenir les seves banyes el més arronsades possible, quan van ser tots a tocar l’un de l’altre, sense moure’s, quan va ser evident que tots podien veure que hi havia fora de la vall, aleshores es miraren els uns als altres i miraren endarrera, al fons de la vall, on s’amuntegaven els cargols que encara no s’havien atrevit a sortir. Cap d’ells no va poder evitar plorar...

Aleshores va ploure.

No cuentan

No cuentan ya todos esos momentos en que la miraba a la cara y pensaba que no hay otro ser en el mundo al que admire más.

No cuentan ya todos esos “te quiero” que me ahorré en espera de otro momento futuro en que estuviera más convencido.

No cuentan ya las lágrimas que no vio.

No cuentan ya los regalos que pensé, los viajes q imaginé o la vida que soñé…

No cuentan… y es lo único que con lo que me he quedado...

círculos y rectas II

Dejadme que os entretenga con un poco de psicología barata disfrazada a modo de analogía. Es de creación propia, pero estoy seguro que notareis ciertas influencias…

Observado en un instante, al analizar una fotografía, el movimiento circular parece ser lineal…Puede parecer que nos movamos en una dirección única, podemos llegar a sentir tan fuerte esa convicción de estar en lo correcto, de seguir la filosofía adecuada, que creemos que nuestra voluntad se podría proyectar hasta el infinito en línea recta…

No obstante, la vida contrarresta exactamente esa aparente fuerza centrifuga, nos mantiene atados a la realidad, sea cual sea la velocidad a la que nos movemos (bueno, por encima de ciertas velocidades, supongo que uno acaba por desembarazarse de la cuerda que lo ata a la vida), la vida siempre nos mantiene en esa orbita…

De ese modo cambiamos nosotros y nuestros objetivos (la posición y la velocidad), cambia nuestra filosofía. Puede que parezca que en cada momento la filosofía sea la óptima, ya que es resultado de nuestra experiencia previa. En realidad, si el movimiento es perfectamente circular, las filosofías se repiten cíclicamente, ninguna es mejor que otra. El movimiento es perfectamente circular si el amor condicional y el incondicional están correctamente ajustados…

En esta imagen, cada uno de esos ciclos es una generación…

Los círculos de menor tamaño se ajustan con mayor facilidad, y tienden a combinarse para formar estructuras circulares de mayor tamaño. Nosotros, los humanos somos estructuras circulares de gran tamaño, y esta claro que no todos estamos ajustados…en otras estructuras de menor tamaño, como es el caso de las bacterias, todos los individuos están en movimientos circulares perfectos, o es que alguien conoce el caso de alguna bacteria que no quiera reproducirse?...

Del mismo modo en que el movimiento circular puede parecer lineal cuando hay exceso de amor incondicional, el lineal puede parecer circular cuando hay exceso de amor condicional…

El amor lleva a la repetición, pero lo contrario no es cierto. Algunas trayectorias realizan pequeñas trazas circulares emulando las verdaderas trayectorias circulares, eso, en realidad, hace el recorrido global menos estable, menos circular. Esos supuestos movimientos circulares tienen el mismo efecto que un movimiento lineal, hacen que la trayectoria no sea cíclica…

Se me ocurren algunas conclusiones, pero, bueno, al fin y al cabo es sólo una analogía más o menos exacta…

un universo verde

Pepita estira de la parte de arriba del ancho pijama que lleva Pepito y mete su cabeza entre el y su ropa. Pepito también se sumerge…Sus cabezas se encaran en un universo solo para ellos, un universo de color verde, el pijama los cubre, la luz, que antes procedía claramente de la ventana, parece ahora no tener origen, se miran…

“Imaginas un mundo así? Solo tu y yo…”.

Pepito se sobresalta de de forma exagerada, el universo se expande, disimula de ese modo la inquietud que realmente le produce el comentario de Pepita.

“Que increíblemente aburrido que seria!”

Dice Pepito mientras acerca su cara a la de Pepita, y vuelven a estar donde empezaron.

“Si, que nos diríamos? Siempre lo mismo? Hola, que tal el día? Oh! Bien ya sabes, aquí contigo!”

Ríe Pepita.

“Acabaríamos por ser indistinguibles el uno del otro, tendríamos siempre las mismas experiencias, pensaríamos lo mismo, seriamos al fin una única conciencia, o por el contrario nos detestaríamos, al final, la boca acabaría por olernos a los dos, y claro a el que le oliera menos se quejaría al otro, y el otro se quejaría de los quejidos del primero…”

Al fin Pepito calla, se miran, ambos piensan en lo mismo, ambos ríen, la cabeza de Pepita desaparece del universo de color verde, Pepito se recoloca el pijama… De nuevo toda la información del mundo, las sabanas, la cama, la luz de la mañana…

“Tengo hambre! Hay que desayunar!”

Para Pepita: Yogurt, galletas y nueces…

gotas de mares y mares de gotas

Todos pensamos. Lo digo en serio, todos lo hacemos…Vas por la calle pensando en que innecesario elemento de decoración compraras este fin de semana, y a unos pocos pasos, de frente, se acerca un hombre de semblante preocupado, puede que este pensando en su trabajo, puede que este pensando en si enfrentarse a su jefe o no en ese asunto tan peliagudo.... instantes más tarde te cruzas con una muchacha a la que casi atropellas, en el último instante la esquivas a ella y a sus rizos, voltea y te regala una sonrisa, seguramente pensaba en algo alegre antes de cruzaros, quizás en un regalo que recibió de alguien especial, quizás piense en como agradecérselo…Una mujer sale de la farmacia con prisas, un motorista se quita el casco y suspira, la dependienta que mira fijamente a nada desde el otro lado del cristal…Todos ellos piensan, y en la mayoría de casos esos pensamientos conllevaran acciones...

En ese instante soy consciente de cuan fuerte es la corriente de las aguas en las que nos movemos, el mañana se esconde en millones de gotas de agua que son un mar en si mismas.

Luna fractal




Hay luz y ciertamente hay una cara oculta.

Prejuicios, tópicos, arraigados patrones de conducta y otros tipos de mentiras en general, son obstáculos para esa luz, hay quien los juzga absolutamente innecesarios y quien por el contrario los considera fundamentales.

No parece haber respuesta, solo unos preguntándose “porque si” y otros preguntándose “porque no”, los unos no hacen nada jamás, los otros no pueden parar… Todos ellos a ambos lados de una frontera infranqueable, la que hay justo en medio de los dos hemisferios de un cerebro, ahí solo hay un vacío indescriptible que ni siquiera tiene extensión…

Dos caras de una luna que se quieren enfrontar…

Están juntas.

círculos y rectas


¡todo vuelve y retorna eternamente, cosa a la que nadie escapa!
Friedrich Nietzsche


La madre:
Círculos diminutos, esencias, unidos a círculos de mayor tamaño, en armonía forman parte de un mecanismo de funcionamientos perfectos. Motivos por los que vivir una vida, en beneficio de todos, incondicionalmente, una unicidad de multiplicidades, al alcance de tu mano y al alcance de todas las manos, inalcanzable por ese motivo. El medio.


El padre:
Líneas rectas infinitas, ideales, conceptos abstractos pero irrefutables. Motivos por los que perder una vida, vencer, líneas que se oponen, una multiplicidad de unicidades, solo hay un camino, fe, fe finita, fe puntual al fin i al cabo. El fin.


La prole:
Todo proviene de la madre. Todo nace de repeticiones, todo se forma en círculos. Todo parece tarde o temprano emprender un camino, pero en este mundo todos los caminos son en realidad círculos. Todo vuelve a la madre.


momento quantico

Hay momentos que son más que simples consecuencias, momentos decisivos, puntos en que la fuerza de la onda de la vida no parece empujarte hacia ningún lado, momentos en que mirando a izquierda y derecha ves imágenes tan reales como en la que estas representado en este momentos, imágenes incompatibles que comparten existencia por un instante…

Sabes que al tomar con tu mano una de esas imágenes la otra desaparecerá, un infinitesimal movimiento hacia la izquierda y la evolución temporal hará el resto, nunca mas tendrás la oportunidad de descubrir lo que había al lado derecho, y serás llevado por la onda hasta el próximo momento quántico…

Viviendo un momento quántico en Chicago…

melón

Estoy solo, en la cocina, sentado en una de las dos sillas que hay junto a la mesa redonda de conglomerado, tengo los pies, calzados en unas deportivas muy desgastadas, juntos y apoyados en la silla. Ya no sudo tanto, se me van cerrando los poros poco a poco, pero todavía siento en mis pulmones el aire caliente y denso de Barcelona, estoy lleno de ese aire, corre por mis venas el oxigeno que he ido a cazar. Cómo melón, un melón muy dulce y fresco que acabo de sacar de la nevera, su frescura contrasta con el calor de mi cuerpo, disfruto con cada bocado, me gusta ver la silueta de mi dentadura en el melón, juego con las formas, hago perfiles de castillos y otras tonterías, mientras me pregunto si existe algo mejor en el mundo, si ha habido otro instante tan agradable en mi vida, supongo que si, pero en ese momento, solo estamos yo y una buena cantidad de melón por cortar, cortes a los que dar formas con mis dientes.

Hoy he acabado un libro, se llama “la broma”, y lo cierto es que hace gracia, a veces, pero sobretodo da pena, habla de miseria y de olvido, de que todos cometemos injusticias aparentemente indelebles pero que irremisiblemente seremos perdonados por el olvido. Pienso en que yo también he cometido injusticias, pienso en la gente que me ha olvidado ya, en los que me olvidaran, en los que he olvidado, bueno lo cierto es q ahora pienso en ellos, pero esos seres que recuerdo ya no existen, son solo su reflejo en la estela del tiempo, el tiempo pasa muy veloz, y a veces solo tienes tiempo de ver en su estela.

Creo que podría ser uno de los personajes que nacieron en la cabeza de ese escritor, mi vida también es el resultado de una broma, supongo que lo mejor que puedo hacer es reírme con ella, reírme con la vida. El corte de melón también se ríe, y yo con mis dientes, le dibujo sus dientes.

conjuntos

El conjunto de los conjuntos que no se pertenecen a si mismos no pertenece a si mismo ni tampoco no pertenece a si mismo.
Paradoja de Russell
El esboza una sonrisa picarona, una de esas que tanto lo caracterizan. Esta vez ha formulado para si mismo sus pensamientos de una forma muy curiosa, tiene ganas de reírse a carcajadas, de expresar su júbilo interno, una felicidad pura e infinita de la que se siente muy orgulloso:
Yo la amo, la amo infinitamente, amo cada una de sus facetas, cada porción de su cuerpo, amo cada conjunto del conjunto de las partes, al nacer la conocí y jamás le he sido infiel…No es ella quien me acusa de eso, pues se que ella no perdería el tiempo con tales nimiedades. Eso sólo son obstáculos, pero no hay prisa, se que no la conoceré jamás ni debo pretenderlo, pues yo, a la vez, soy sólo parte del conjunto que ella busca y buscará siempre.

vuelve a ser viernes

Se trata de algo que me entristece profundamente, me recuerda todo lo que puedo llegar a sentir…Y eso, me emociona, tanto por lo que he sentido… como por lo que no he podido llegar a sentir… Sea como fuere, he vuelto a leer ese intento de libro, un libro de una historia con mal final, con muchos malos finales…

Sí, es viernes, demasiado a menudo es viernes cuando me planto delante de estas 26 letras, hay por supuesto, una razón, como diría él se tarta de un pensamiento compuesto, no elemental, algo que no forma parte de mi YO, una rutina adquirida, restos pegados en mi coraza de chicle, de esa coraza que arrastro por la vida.

Es vienes y suena la misma canción, y yo soy el mismo, y las emociones que me abordan son también las mismas, las mismas, no son nuevas. A modo de muertos vivientes andan por mi cerebro, como comandadas por una voz que procede de lo más profundo de mi YO, andan vivas, pero muertas, atormentan a los demás pensamientos: ¡Ayúdame!...Pero ningún pensamiento acude en rescate.

Es viernes y repito el ritual satánico de invocación, el ritual que olvido cada sábado, un ritual que devolverá esas emociones a la vida, por un rato, metaestablemente, pues si eres un muerto andante, andas, pero tarde o temprano algo te recuerda que, en efecto, estas muerto, y entonces te caes…Y caen por el peso del olvido.